"Personalmente, estoy muy satisfecho de ser testigo de primera mano de la evolución de un proyecto como Follo Line"

miguel ángel fuentes manrique

Jefe de Ingeniería en el proyecto EPC Ski (Follo Line), en Noruega

Miguel Ángel, eres parte del equipo de OHL desde tu incorporación en 2015 como ingeniero senior de Estructuras en el proyecto ferroviario de alta velocidad EPC Ski (Follo Line), que unirá Oslo con el municipio de Ski, en Noruega. Hoy, como jefe de Ingeniería, ¿cuáles son tus funciones?

Por un lado, soy responsable de liderar y coordinar el equipo multidisciplinar de ingeniería y consultoría asignado al proyecto EPC Ski para elaborar la documentación técnica que le soporta, la cual debe respetar tanto los requerimientos contractuales como cumplir con la normativa local aplicable, sin olvidar los altos estándares de calidad y valor añadido fijados por la compañía en todos sus proyectos. Asimismo, soy interlocutor directo con el cliente junto con el que defino las medidas de comprobación y evaluación de la idoneidad del diseño del proyecto, así como los conceptos técnicos y criterios aplicables al mismo, incluidos los que se refieren a su rentabilidad económica.

¿Podrías compartir con nosotros qué es lo más gratificante de la labor que desempeñas?

Personalmente, estoy muy satisfecho de ser testigo de primera mano de la evolución del proyecto: primero toma forma sobre el papel, en los planos, y en un corto espacio de tiempo, desde que se termina el diseño, ves cómo se ejecuta tal cual se ideó. Esto no es común a otros proyectos en los que he participado en los que, o bien trabajabas en el diseño, o bien en la construcción.

¿Qué implica abordar un proyecto en Noruega?

Desde mi punto de vista, ser capaz de adaptarse a la cultura y a las costumbres del país de destino, tanto laborales como personales. Disfrutar de tu tiempo de ocio y de tu trabajo aceptando que pueden ser muy distintos a como eran en tu lugar de origen. Esto es fundamental, además, para prevenir conflictos entre las distintas culturas laborales que conviven en equipos internacionales y multiculturales, con diferentes perfiles, muy distinta formación y otros puntos de vista.

Si nos fijamos en las ventajas de la movilidad laboral, ¿podrías citarnos las más importantes?

El mayor beneficio es, en mi opinión, un enriquecimiento tanto personal como profesional al conocer nuevas culturas y formas novedosas de trabajo. A nivel personal, conocer múltiples culturas nos convierte en personas más tolerantes y respetuosas. Profesionalmente, aprendemos a afrontar retos y situaciones de forma más eficiente: después de estar en contacto con distintos procedimientos de trabajo eres capaz de seleccionar, asimilar y aplicar una combinación en la que se complementan y mejoran entre sí.

Por contra, ¿cuáles son los mayores retos?

Desde el punto de vista profesional, conocer la legislación local e interiorizar la forma de trabajo del lugar de destino, a veces totalmente diferente a como trabajabas hasta la fecha. Esto exige un cambio de mentalidad con un desgaste intelectual muy elevado, salir de tu zona de confort y puede derivar en situaciones de mucho estrés. 

¿Algún consejo para quien desee desarrollar un trabajo como el tuyo?

Mi mejor consejo es adoptar una cultura del esfuerzo en busca de la excelencia y mejora constante que te permita afrontar cualquier desafío personal y profesional con éxito. Esto y afrontar el reto de la expatriación: salir de la zona de confort te proporciona satisfacciones y beneficios a nivel personal que son mucho mayores que los sacrificios que hay que realizar.

Finalmente, ¿te animas a compartir alguna ilusión profesional pendiente de realizar en OHL?

En Noruega y otros países nórdicos se están llevando a cabo proyectos de infraestructuras con un marcado carácter innovador, como es el caso de puentes y túneles flotantes. Me gustaría participar en el desarrollo de alguna de estas tecnologías punteras y participar en la construcción de este tipo de estructuras singulares.

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