Madrid, 26 de julio de 2021.-
OHLA suma un nuevo hito en Latinoamérica. El 24 de julio se inauguraba el Museo Nacional del Perú (MUNA) en el marco de las conmemoraciones del Bicentenario de la Independencia del país.
Se trata del proyecto de edificación de mayor inversión en la historia de Perú con el objeto de proteger, estudiar y difundir su rico y vasto patrimonio cultural. Es el mayor museo peruano y uno de los más importantes de Latinoamérica.
El edificio, cuya arquitectura exterior se basa en un diseño con reminiscencias de un pasado prehispánico, se integrará armoniosamente en el entorno cultural y medioambiental. Está localizado en un área de más de 75,000 m2 ubicada dentro de la zona arqueológica de Pachacámac, en el distrito de Lurín, en el km 31 de la antigua Panamericana Sur.
En su ejecución se han empleado destacados estándares de innovación y sostenibilidad entre los que se encuentran el uso de la metodología Lean Construction con la herramienta Last Planner y Líneas de Flujo, así como la implementación del BIM para la resolución de interferencias de sus complejas instalaciones y redes y para la simulación de realidad virtual a disposición de los técnicos en la ejecución de los trabajos.
Hitos constructivos
El edificio del museo se concibe como un volumen de planta cuadrangular de 126 metros de lado con una trama estructural clara y amplia y completamente modulada en crujías de 9 y 18 metros de luz, postensadas en su gran mayoría.
El proyecto contempla 128,000 m2 de concreto visto con compartimentaciones de muros de bloque de concreto visto. La totalidad de los pisos son de concreto con el agregado expuesto y pulido Grado 400. Se han suministrado e instalado 7.800 m2 de mamparas realizadas con perfilería de aluminio.
Adicionalmente se han usado 90,000 m3 de concreto, 10,500 t de acero y 145,000 m2 de encofrado. En su ejecución se han necesitado 25 pozos de más de 18 metros de profundidad de sistema dewatering para rebaja de nivel freático necesaria en la fase de construcción además de un sistema hidráulico con sistema de gravedad y tubería de gran diámetro de casi 2 km de longitud.
El conjunto está formado por dos edificios claramente diferenciados entre sí. Por un lado, el edificio del museo, con tres plantas bajo rasante (el nivel -3 bajo el nivel freático), dos plantas sobre rasante y un último nivel constituyendo una terraza. Adosado a este, el edificio de aparcamientos y áreas técnicas, con dos plantas bajo rasante, y cuya cubierta superior constituye una gran plaza frente al museo y una pérgola de concreto de estructura muy singular.
Las plantas superiores se encuentran conectadas con rampas envolventes alrededor de un área central libre, que aprovecha la iluminación natural para destacar a su alrededor la valiosa colección arqueológica. La luz entra a través de un lucernario de más de 40 m de luz libre con acristalamiento sobre estructura de acero estructural y con un sistema de lamas orientables automatizadas.