"La innovación es reflejo de una forma de ser. Una empresa innova si quiere mejorar la forma en la que hace su trabajo"

ANTONIO CORREDOR MOLGUERO

Jefe de Servicios Técnicos e Innovación de OHL – Área Europa y LATAM

Hace más de veinte años, Antonio Corredor comenzó a trabajar en SATO, filial de OHL especializada en obras marítimas y portuarias. Desde entonces, este ingeniero civil ha centrado su carrera profesional en las áreas de asistencia a obra, supervisión de ingeniería y desarrollo de soluciones. Junto con Carlos Fermín Menéndez, que desempeñó el cargo de jefe de taller y supervisor en dicha filial, ha sido nominado por la Oficina Europea de Patentes al Premio al Inventor Europeo 2019, por desarrollar el molde de hormigón del Cubipod, innovación tecnológica empleada en la construcción de mantos de protección de diques en talud. Su uso favorece una mayor protección del litoral y su fabricación y manipulación supone un ahorro de costes.

1. Al saberte nominado al Premio al Inventor Europeo 2019, ¿cuál fue tu reacción?

La primera reacción fue de sorpresa. El molde lleva muchos años en desarrollo y se ha utilizado en varias obras. Parece que un premio de este tipo es más propio cuando empieza a despuntar un invento, no cuando ha pasado tanto tiempo. Así que, confirmada la nominación, la alegría es muy grande.

2.En tu opinión, ¿qué características de esta innovación os hacen merecedores del galardón?

La ventaja de resistencia hidráulica que Cubipod proporciona es muy relevante respecto al cubo, que es la pieza de uso más habitual en España. Pero hay otras piezas que tienen también mucha resistencia hidráulica, aunque son costosas de fabricar. El objetivo del molde, que se ha conseguido, es favorecer la fabricación de Cubipod para que sea lo más sencilla y económica posible, de forma que la ventaja técnica de la pieza se convierta en dinero.

3. ¿Qué significa para ti a nivel personal y profesional estar nominado a unos de los premios a la innovación más prestigiosos de Europa?, ¿qué aporta a la empresa?

A nivel personal y profesional es un reconocimiento fantástico. Teniendo en cuenta lo difícil que es estar nominado (sólo hay tres nominados en toda Europa en nuestra categoría), que la Oficina Europea de Patentes considere que el desarrollo realizado en SATO es merecedor de ese galardón es un espaldarazo a una forma de trabajar que me da muchos ánimos de cara al futuro.

4. ¿Puedes compartir alguna anécdota del proceso de desarrollo del molde?

La mayor parte del desarrollo se realizó en las obras que tenía SATO en la Ampliación del Puerto de Alicante. Allí estaba trabajando Fermín y, una vez preparados los primeros diseños, los analizamos juntos y vimos algunas mejoras. Fruto del análisis, se realizó un modelo en prototipo, se realizaron Cubipod para las pruebas de caída. Y Fermín, que además es una persona muy habilidosa y detallista, se preparó en casa un modelo con chapa a escala del molde, con todos los detalles. E incluso realizó unas piezas con mortero usando el molde. ¡Y salió a la perfección!

5. Cubipod surge del trabajo conjunto de la Universidad Politécnica de Valencia y la empresa privada, ¿cuál ha sido tu experiencia en este sentido?

La experiencia ha sido muy fructífera. Es un ámbito muy distinto y aprendes a valorar aspectos más científicos, yendo a la fuente del conocimiento que luego aplicas en los diseños y en las obras. Es muy enriquecedor. Y como empresa y como usuario de ese conocimiento aportas a la Universidad otro punto de vista que ayuda a enfocar adecuadamente los esfuerzos para que la investigación de frutos prácticos.

 

Contradique de la darsena de La Esfinge

6. ¿Qué valores, actitudes, aptitudes… destacarías del equipo humano con el que has trabajado para la consecución de este logro?

Lo primero que destacaría es la inquietud intelectual. Siempre hemos estado viendo qué se puede mejorar en todos los aspectos del trabajo. Y conjuntamente con ello, el gusto por el trabajo bien hecho y la colaboración entre todos. Nunca ha sido un problema ayudar al que tienes al lado a hacer su tarea si era importante para todos. Y eso ha generado un equipo que perdura en el tiempo, pese a que algunos ya no trabajamos juntos.

7. Descríbenos, brevemente, cómo se ha desarrollado tu carrera profesional en la compañía

Desde mi entrada en la empresa, en 1998, mi posición ha sido eminentemente técnica. He estado en la Oficina Técnica de SATO, primero como ingeniero al cargo y luego formando y liderando el equipo que ha dado soporte a obras y licitaciones desde entonces. En 2015, como consecuencia de la incorporación de SATO a OHL, pasé a formar parte de la Dirección Técnica, desarrollando las tareas de jefe de servicio, primero en obra marítima y a continuación del Servicio de Obra Civil, incorporando otras disciplinas como hidráulica, topografía o trazado de obras lineales. Y desde hace seis meses, soy responsable de Servicios Técnicos e Innovación, coordinando el trabajo de los compañeros que integran el servicio.

8. ¿Qué proyectos han marcado tu trayectoria profesional?, ¿qué los hace especiales?

Por ser una de los primeros y el reto que supuso, es fundamental para mi carrera el proyecto de la Terminal de GNL en Bilbao, donde realizamos todo el diseño de detalle y construcción de la terminal marítima. Por su volumen e importancia destacaría las ampliaciones de los puertos de Gijón y Coruña. Han sido obras señeras en España y hemos tenido la fortuna de participar en ambas. Y todas las obras de Cubipod tengo que mirarlas con especial cariño.

9. La innovación es uno de los pilares de OHL, ¿cuál crees que es su aportación a la buena marcha del negocio?

La innovación es reflejo de una forma de ser. Una empresa innova si quiere mejorar la forma en la que hace su trabajo. Y ese esfuerzo, que necesita estar dirigido y organizado adecuadamente para que dé frutos, lleva a un mejor posicionamiento de la empresa en el mercado, tanto por la mejora en la eficiencia que supone como en lo que reporta de prestigio y reconocimiento del mercado.

Te puede interesar