¿Puedes describirnos brevemente el proyecto de mejora de la I-405?

El proyecto consiste en la mejora de 25,7 kilómetros de la autopista I-405 e incluye trabajos para añadir carriles exprés y polivalentes desde la Ruta 73 en Costa Mesa (California) hasta la Ruta 605 en Seal Beach (California). También contempla la demolición y sustitución de más de 18 puentes, la construcción de muros de contención y de protección acústica, la reubicación de servicios públicos, así como la pavimentación, nivelación y drenaje de la carretera. Las obras, adjudicadas por un importe aproximado de 1.200 millones de euros, ya cuentan con un avance de más del 90 % y se espera que el proyecto esté completado en 2023.

¿Cuáles son tus funciones como director de seguridad?

Me ocupo de gestionar la seguridad y los riesgos asociados a la construcción planificando, dirigiendo y aplicando de forma proactiva el programa de seguridad del proyecto para garantizar un entorno de trabajo seguro, saludable y sin accidentes. También actúo como puente entre la dirección y los empleados sobre el terreno y estoy en permanente comunicación con los representantes de los propietarios de los proyectos, así como con la OSHA y CalOsha (las agencias de seguridad y salud de Estados Unidos y de California), asegurando que cumplimos con sus requisitos.

¿Qué retos de seguridad ha supuesto este proyecto?

Uno de los retos ha sido trabajar en una infraestructura en la que circulan hasta 40.000 vehículos cada día. Vamos más allá cuando se trata de proteger a nuestra mano de obra con medidas que incluyen la planificación de nuestro trabajo, la utilización de barreras de seguridad o el cierre de carriles de la autopista por la noche en coordinación con la policía estatal de carreteras de California.

¿Cuáles han sido los hitos o momentos más gratificantes que recuerdas?

Lo más gratificante ha sido la baja accidentabilidad del proyecto y las visitas a los equipos sobre el terreno donde comprobábamos que el trabajo se realizaba con total seguridad.